Yo aprese tu risa
en ese instante humilde y dividido
en que aprendes que el momento es tan valioso como una vida entera,
un instante de sol sobre un agua que no es dos veces la misma
y entiendes que sólo eso es suficiente para hacerte hervir el alma.
Luego está el agradecimiento en las arterias
de ver amanecer tu cuerpo cálido y disperso bajo las sábanas
y los minutos enredados estrenando la tela
como único refugio de nostalgias.
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Eres buena escribiendo, me gusta mucho como lo haces, deleítanos con más creaciones.
ResponderEliminarGraciassss linda. En poquito espero arrancar de nuevo
ResponderEliminaresta muy bien ^^, soy el chaval del dni
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