¿Dirías que la leche condensada es un dulce, un alimento, una sustancia química, un chute a la corteza cerebral, un experimento de física, un instante congelado en una peli porno?
Todo esto es leche condensada. Y el hecho en condensación que quieres. Esto son sólo cinco renglones escupidos en un tramo irreverente de conciencia.
El tramo que discurre en este carril de polvo que recorro a más velocidad de la que debiera y poseída por dos o tres demonios que no me son del todo extraños.
Porque los he sentido antes.
Me han recorrido antes.
Me han penetrado antes. Fuí yo quién los invité a entrar.
Los conozco. Te conozco.
Te conozco prudencia. Te conozco distancia. Te discrepo ansiedad.
Me bebo el desnivel de la carretera. Respiro esta grava. Respiro este petróleo refinado de tu asfalto y empiezo a diluirme.
Es lo que tiene conducir.
Es lo que tiene conducir si te has afilado las neuronas con un par de copas.
Es lo que tiene dibujar en el vacío con un lápiz sin punta.
Es lo que, en definitiva, supone rasurarte el encéfalo con cortes demasiado profundos como para curar.
Última llamada al vuelo 607, destino "nisesabenipreguntes".
Ahora empieza el último nivel en el juego del inconsciente. La ruleta rusa de mi despropósito vital. Croupìers not allowed.
Se admiten apuestas.
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Me gusta lo de que la leche condensada pueda ser un instante cngelado en una película porno, caramba, !que imaginacón!
ResponderEliminarYo me he perdido, me quedé saboreando la leche condensada, que para eso es mi perdición.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de escribir en frases cortas, le da aún más vértigo a tus textos.
Un beso.
es lo quetiene, la que lo tiene, talento...Fita
ResponderEliminarTe conozco prudencia. Te conozco distancia. Te discrepo ansiedad.
ResponderEliminarMe bebo el desnivel de la carretera. Respiro esta grava. Respiro este petróleo refinado de tu asfalto y empiezo a diluirme.
Es impactante el conocer y diluirse en pensamientos.
Me gusta tu forma descriptiva de los sentimientos.