jueves, 20 de mayo de 2010

NANA

Los ojos del animal que cabalgo mientras duermo
son huecos
evitables
como tus ojos
como tus extravíos
porque me hablas tan claro y no te entiendo
y crecen las raíces en mis sienes
anegadas de imágenes
ahogadas
de tantos ojos muertos.

Tus ojos me cabalgan como sierpes,
jinetes rotos presos de marea,
pero atentos,
definidos
en mis sueños

No hay comentarios:

Publicar un comentario