viernes, 14 de mayo de 2010

SÍNDROME

Todas las noticias de los periódicos, la prensa escrita, los corresponsales se refieren a tí. El conductor del autobús, los semáforos, los pasos de peatones, las ocasiones de resbalar en el charco junto a la acera me remiten a tí. La blusa de la enfermera al otro lado de la camilla, el tablón de anuncios enterrado en demandas y ofertas, la encimera de la cocina atestada con la que convivo. El ordenador que no entiendo.La seguridad social que no me comprende, tienen que ver contigo. El caos circulatorio en las avenidas, en las calles, en las carreteras, en el margen lateral de mis arterias tiene mucho que ver contigo. Los impuestos, el tobogán agotado del parque. El levante, que me distorsiona los esquemas. El viento Sur que me obliga a deshacer el armario. Los equinoccios, de los que no sé demasiado. El último satélite bautizado a deshora de la vía láctea. El autobús errado que perdí anteayer. Los latidos tenues con los que desordenas mi antesala.

Todo lo que aún desconoces, lo que no aseguras y lo que me niegas tiene, amor, que ver contigo.

2 comentarios:

  1. Realmente es una perfecta descipción de una persona enamorada, y es que se pierde el nborte cuando el amor pasa por la cabeza.

    José María

    ResponderEliminar
  2. Ese síndrome debería de contagiarse más fácilmente, seguro que todos seríamos más felices.
    Yo pienso chutarme ahora mismo una buena dosis.

    Besos.

    ResponderEliminar